El cementerio más noble y antiguo de Cracovia. Fundado a principios del siglo XIX con el fin de sustituir los cementerios parroquiales de la ciudad, en poco tiempo se convirtió en un espacio simbólico, lleno de obras de arquitectura y esculturas funerarias.

La parte más antigua fue diseñada en forma de un parque con un punto central constituido por la capilla rodeada de avenidas concéntricas. Era un diseño simbólico que reflejaba el misterio del pasaje a la eternidad.

A lo largo del muro, a la izquierda de la entrada principal, se encuentran las tumbas más antiguas y las placas que conmemoran los primeros entierros realizados en el cementerio, entre ellas la tumba de Apolonia Bursikowa, la primera persona enterrada en el cementerio, una joven fallecida a causa de la tuberculosis en enero de 1803. Caminando por la avenida principal, llegamos a la tumba de Jan Matejko, célebre pintor, representante del historicismo cuyas obras presentaban los acontecimientos más importantes de la historia de Polonia. Siguiendo por la misma avenida, llegamos a la tumba de Helena Modrzejewska (Modjeska), actriz bien conocida a ambos lados del Atlántico. En la parte más vieja del cementerio se encuentran magníficas esculturas funerarias, entre ellas el Ángel de la Venganza (estatua dedicada a las víctimas del ataque austriaco de 1848) y la conmovedora escultura de una mujer sumergida en el luto en el sepulcro de la familia Falter. Tadeusz Kantor, pintor, decorador, director y creador del teatro Cricot 2 diseñó una estatua inusual para su propia tumba (división n.º LXXII) que hace alusión a una "clase muerta" (representa a un chico leyendo un libro en un banco de escuela). Vale la pena visitar también la división n.º LXIX donde se ubica la Avenida de los Beneméritos, un panteón de la cultura contemporánea polaca. Encontraremos aquí, por ejemplo, los sepulcros de Jerzy Nowosielski, fundador del cabaré "Piwnica pod Baranami" de Piotr Skrzynecki ("El sótano bajo los carneros") o del cantante y poeta Marek Grechuta. En una tumba modesta, lejos de la parte representativa del cementerio, está enterrada la Premio Nobel de Literatura Wisława Szymborska que siempre evitaba honores.

Una tumba frecuentemente visitada es la de Karol, Emilia y Edmund Wojtyła, padres y hermano de Juan Pablo II que se encuentra en la parte nordeste del cementerio, al lado de la calle Prandoty (en la división n.º VI). Esta parte de la necrópolis se conoce también como el "cementerio militar", ya que antiguamente desempeñaba esta función. Aquí, en tumbas separadas, yacen veteranos del Levantamiento de Enero (1863-1865), soldados austro-húngaros y rusos fallecidos en la I Guerra Mundial, así como soldados británicos, soviéticos y alemanes fallecidos en la II Guerra Mundial y, sobre todo, soldados del Ejército Polaco.