Leyenda sobre Nawojka

Historia de una señorita que prefería estudiar a casarse.

Nawojka aprendió a leer y escribir en polaco y en latín en su casa familiar. Quería continuar el aprendizaje, pero se lo impedían las costumbres medievales que prohibían a las mujeres estudiar en escuelas superiores. Al no tener otra opción, Nawojka recurrió a un truco. Cuando sus padres quisieron comprometerla en matrimonio, la joven huyó a Cracovia y, disfrazada de chico, se matriculó en la Academia de Cracovia. Tras aprobar todos los exámenes y obtener el título de bachiller, Nawojka quería dar un paseo por las calles de Cracovia, vestida con su nueva toga. Desgraciadamente, alguien le echó un balde de agua encima a la chica y resultó que la toga holgada cubría un cuerpo... muy femenino. Por violar las buenas costumbres, el Juzgado Eclesiástico le impuso a Nawojka una penitencia perpetua —la pobre chica tendría que pasar toda su vida en un convento, pidiéndole perdón a Dios por haberse atrevido a estudiar—.

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