Iglesia de San Andrés
ul. Grodzka 54
Una de las iglesias más antiguas de Cracovia encanta por su austera mole románica con la que contrastan los yelmos barrocos de las torres. En el interior sorprende el rico mobiliario en estilo barroco y rococó.
La iglesia, erigida en el siglo XI, una de las más antiguas de Cracovia, encanta por su austera mole románica con la que contrastan los yelmos barrocos añadidos a las torres en el siglo XVII. También la decoración del interior proviene del barroco.
Durante los primeros siglos de su existencia, la iglesia de San Andrés desempeñaba no solo funciones sacras, sino también defensivas. Se la llamaba incluso el "Castillo Bajo", a diferencia del "Castillo Alto" ubicado en la cercana colina Wawel. La edificación cuenta con paredes gruesas de piedra, difíciles de ser forzadas, en cuya parte inferior se han conservado las aspilleras que antiguamente usaban los arqueros. El cuerpo de la estructura está rematado con dos torres de planta octagonal con ventanas arqueadas dobles. Según el cronista Jan Długosz, que vivía en el siglo XV, la edificación resistió a la invasión de los tártaros del 1241 y se convirtió en el refugio de los habitantes de la ciudad, ya que esta quedó destruida.
En el siglo XIV, la iglesia pasó a manos de la Orden de las Clarisas, con lo cual se erigió al lado un convento adyacente. La rigurosa regla de la orden les obliga a las monjas a una vida contemplativa y les prohíbe el contacto con el mundo exterior. Dicen que en el coro de la iglesia aparece a veces un personaje misterioso: una anciana sumergida en la oración. Es Kasylda, una monja que murió sin haber pagado el préstamo que le había sido otorgado por un comerciante para que pudiera ayudar a sus familiares pobres. La monja recuperó la calma solo después de haber convencido a una aristócrata a que pagara su deuda. La agradecida clarisa prometió rezar por su benefactora.
En la tesorería conventual, las clarisas guardan objetos valiosos: por ejemplo, relicarios medievales y figuras de las representaciones navideñas de principios del siglo XIV, que probablemente les fueron ofrecidas por Isabel Piast de Hungría, hermana del rey Casimiro III el Grande.
Véanse también:
- las decoraciones barrocas de estuco realizadas por Baltazar Fontana, el púlpito en forma de barca, el altar principal con la imagen de San Andrés
- el coro de estilo rococó y los órganos
La iglesia está abierta solamente durante oficios religiosos.