El parque Cracoviano se fundó en 1885 en terrenos antiguamente militares, a iniciativa del concejal municipal Stanisław Rehman. Inspirado en los jardines de Viena, albergaba cafés, un pabellón de conciertos, un teatro estival, un estanque e, incluso, una casa de fieras. Antes de la primera guerra mundial, en dicho parque se encontraba la pista de hielo más elegante de toda la ciudad con las entradas más caras, en la que actuaba una orquestra militar, que amenizaba la diversión en la pista.

En 2018, el parque Cracoviano fue rehabilitado y recibió el nombre de Marek Grechuta, famoso compositor y músico cracoviano. En la actualidad, el parque se extiende por una superficie de 5 hectáreas y alberga un parque infantil, mesas de pícnic y de ajedrez, fuentecitas con agua potable, un despacho bajo carpes con sala de lectura y una pequeña biblioteca para intercambiar libros, así como una zona delimitada para fumadores. Para los aficionados a la petanca se creó una pista especial. Las praderas de plantas perennes adornan el parque desde la primavera hasta el otoño tardío. En el parque pueden admirarse asimismo una capilla renovada (antiguamente literna de los muertos), un estanque con una fuente y 19 esculturas abstractas al aire libre, que datan de principios de los años 70. del s. XX.