La Cripta de los Vates Nacionales
Wawel 3
Testimonio del rango que la poesía ocupa en la imaginación colectiva de los polacos, estamos ante el recuerdo de la Gran Emigración del siglo XIX y del «estado espiritual» creado por los artistas como sustituto del ente político. Los restos mortales de los «vates nacionales», o simplemente los más destacados poetas románticos: Adam Mickiewicz y Juliusz Słowacki, han sido trasladados desde París, para –como dijo el líder de la Polonia de entreguerras Józef Piłsudski – «igualarlos a los reyes». En vida adversarios, ahora descansan en sarcófagos vecinos. Las urnas contienen tierra de la tumba de la madre de Słowacki – Salomea –, y tierra de la tumba del último de los grandes poetas románticos,Cyprian Kamil Norwid. Otro recuerdo en la cripta es un medallón con el perfil de otro de los grandes artistas exiliados, el compositor Frédéric Chopin. Es una copia, esculpida en mármol griego, del medallón que decora la tumba de Chopin en París.
Se baja desde la nave izquierda de la catedral de Wawel. Entrada libre.