Iglesia y convento de los cistercienses en Mogiła
ul. Klasztorna 11
La iglesia de la Santísima Virgen María y de San Wenceslao, y el conjunto conventual adyacente constituyen uno de los monumentos sacros más valiosos de la región de Małopolska.
La iglesia de la Santísima Virgen María y de San Wenceslao, y el convento cisterciense adyacente constituyen uno de los monumentos sacros más valiosos de Małopolska. Salvo la fachada barroca, añadida en el siglo XVIII, todos los edificios se remontan a la época transitoria entre el estilo románico y gótico, de ahí su valor excepcional — en Polonia hay muy pocos monumentos de este tipo. Los cistercienses, propietarios del complejo, llegaron aquí en 1222 gracias al obispo cracoviano, el beato Iwo Odrowąż.
En la iglesia se halla un crucifijo considerado milagroso. La talla del crucifijo fue el único elemento del mobiliario que sobrevivió al incendio de la iglesia del siglo XV. Ardió solamente el pelo de Cristo y el paño de pureza. Por esta razón, desde aquel momento se le pone a la figura una peluca de pelo natural y una pieza de tela para cubrir su cintura.
En el período del renacimiento, Mogiła se hizo famosa por su escuela de pintura. El monje Stanisław Samostrzelnik llegó a la perfección en este arte y realizaba los encargos de la corte del rey Segismundo I el Viejo. Actualmente, podemos admirar sus policromías en la iglesia de Mogiła (por ejemplo, las escenas de la Anunciación y de la Crucifixión) y en la biblioteca conventual. En Polonia, hay muy pocos ejemplos de pintura renacentista de este tipo.