Historia tejida con hilos
En el castillo cracoviano de Wawel se encuentra la colección de tapices más grande de Polonia y una de las más espléndidas del mundo. Las obras (en las que se representan los primeros padres, Adán y Eva, el diluvio bíblico y la Torre de Babel, entre otros) les encantan a todos los que visitan el castillo.
Los primeros tejidos fueron traídos aquí por el rey Segismundo I Jagellón y por la reina Bona. Sin embargo, fue su hijo, Segismundo II Augusto Jagellón (1520-1572) quien adquirió la vasta colección y encargó más de 250 tapices en los talleres flamencos. La tradición cuenta que el propio rey eligió la temática de las series ilustradas en los tapices, así como sus dimensiones, para que quedaran bien en las cámaras específicas del castillo.
En el momento de la muerte del rey, la colección contaba con más de 350 tejidos. Actualmente —debido a cambios históricos— la colección de Wawel cuenta solamente con 136 tapices que conmemoran la maestría de los tejedores bruselenses. De todas maneras, la colección sigue siendo el mayor orgullo del museo de Wawel.