Wianki
El último sábado de junio los bulevares del Vístula resuenan con música, y por el Vístula flotan hermosas guirnaldas de colores. Igual que en el caso de muchas otras tradiciones, la génesis de Wianki (guirnaldas) se remonta a tiempos paganos. La fiesta de Sobótka, celebrada la noche más corta del año, estaba relacionada con el culto del fuego y el agua. Se encendían hogueras, se cantaban canciones, las doncellas trenzaban guirnaldas y las echaban al agua. Observando su comportamiento se intentaba adivinar el futuro: su hundimiento podía presagiar la pronta muerte de la propietaria y, si la guirnalda daba vueltas en un sitio sin alejarse, predecía la soltería.
En tiempos cristianos, el culto del agua y el fuego se sustituyó por las celebraciones en honor de san Juan Baustista. Aunque la Iglesia combatía las antiguas supersticiones y costumbres, estas perduraron en forma de juego popular, perdiendo los rasgos de fiesta pagana.
Hacia mediados del siglo XIX, la costumbre de celebrar Wianki adquirió la forma ampliada de un espectáculo público y hasta hoy en día tiene un carácter y desarrollo similar. Espectáculos tipo “luz y sonido”, conciertos de estrellas mundiales de la música popular y, en los últimos años, escenarios musicales colocados no solo en bulevares, sino también en plazas y plazoletas cracovianas, reúnen a multitudes de público.
sábado más cercano al 24 de junio