Por las huellas de San Juan Pablo II
Los recuerdos de San Juan Pablo II se pueden encontrar en todos los rincones de Cracovia. Esta era su casa: desde la época de sus estudios universitarios en la facultad de filología polaca que el joven Karol Wojtyła empezó en 1938, pasando por el período de la guerra, hasta el sucesivo ministerio sacerdotal. Merece la pena ver Cracovia con los ojos de San Juan Pablo II.
Podemos dividir nuestra visita en tres etapas. El primer día, nos quedaremos en el centro de Cracovia y veremos, entre otros, el Palacio Obispal, la catedral de Wawel (en cuyo subsuelo Wojtyła celebró su primera misa como sacerdote), el Museo de la Archidiócesis, lleno de recuerdos del famoso metropolitano cracoviano y las iglesias de San Florián y de Santa María, en las que el futuro papa realizaba su ministerio sacerdotal. Al final del día, daremos un paseo por el prado de Błonia en el que se encuentra la Piedra Papal que conmemora las misas que el Papa Juan Pablo II solía celebrar en este espacio durante sus peregrinaciones a Polonia y que atraían a centenas de miles de creyentes.
Durante el segundo día abandonaremos el centro de Cracovia: visitaremos la iglesia "Arca del Señor" en el distrito de Bieńczyce, el primer templo construido en la ciudad comunista de Nowa Huta cuya fundación contó con el apoyo del obispo Wojtyła, así como los santuarios de Łagiewniki: el de la Divina Misericordia y el de San Juan Pablo II (en el segundo se guardan las reliquias del Santo). Veremos también la zona de recreo de Zakrzówek que incluye el estanque creado a partir de la pedrera en la que el joven Karol trabajó durante la guerra.
El tercer día de la ruta por las huellas del Papa iremos de excursión (en autobús, tren o coche) a Wadowice, un pueblo cercano a Cracovia, para visitar el museo situado en la casa familiar de Karol Wojtyła.