¡No falta de nada aquí! Amapolas, acianos y cardos, arcos góticos, pináculos y tracerías, personajes armados a la caza de un ciervo y San Jorge vestido de caballero, matando al dragón... La policromía única de finales del s. XV y prinicipios del s. XVI cubre todos los techos y paredes de la pequeña iglesia de madera de Dębno. La leyenda cuenta que el templo fue levantado por bandoleros, a los que se les había aparecido en dicho lugar el Arcángel San Miguel. ¿Quiénes fueron en realidad sus constructores? No lo sabemos, aunque seguimos encantados por su talento: la construcción, hecha de madera de abeto y alerce, se erigió sin recurrir al uso de clavos. En 2003, debido a su belleza y valiosa dotación, la iglesia del Arcángel San Miguel fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

La iglesia forma parte de la Ruta de la Arquitectura de Madera de Małopolska.